El otro día tuve la oportunidad de vivir en vivo y en directo una de las celebraciones más populares de Nong Khai, el Candle Festival. En este día se celebra que los monjes salen de los templos, después de varios meses de meditación leyendo las enseñanzas de Buda, para darlas a conocer al resto de budistas.
En este día, los budistas van a los templos para hacer ofrendas a Buda y llevar a cabo un ritual que yo pude seguir gracias a las indicaciones de una mujer tailandesa que conoce a unas compañeras mías de Isara. Gracias a ella pude darme cuenta de la verdadera amabilidad que derrochan los tailandeses haciéndote que te sientas parte de su comunidad.
La mujer nos explicó cómo debíamos llevar a cabo el ritual. Llegamos al templo con un ramo de flores de loto, unas velas y varitas de incienso. Una de las velas se ofrece en un pequeño altar fuera del templo, donde también se dejan tres de las varitas de incienso. A continuación se llega al templo y hay que pasear alrededor de él dando tres vueltas. Cada vez que pasas por una puerta o ventana desde la que se divisa el interior del centro hay que hacer una pequeña reverencia con la cabeza. Finalmente, en otro altar, se dejan las flores de loto, otras tres varillas de incienso y se encienden dos velas.
Luego, más tarde, empieza la fiesta pagana, con desfiles de carrozas parecidas a las del carnaval.
Es el único día del año que los restaurantes cierran. Los budistas tienen prohibido comer o beber durante esa noche y beber alcohol en los siguientes 3 meses, aunque se respeta profundamente a todo aquel que no quiera seguir esa normal.
En este día, los budistas van a los templos para hacer ofrendas a Buda y llevar a cabo un ritual que yo pude seguir gracias a las indicaciones de una mujer tailandesa que conoce a unas compañeras mías de Isara. Gracias a ella pude darme cuenta de la verdadera amabilidad que derrochan los tailandeses haciéndote que te sientas parte de su comunidad.
La mujer nos explicó cómo debíamos llevar a cabo el ritual. Llegamos al templo con un ramo de flores de loto, unas velas y varitas de incienso. Una de las velas se ofrece en un pequeño altar fuera del templo, donde también se dejan tres de las varitas de incienso. A continuación se llega al templo y hay que pasear alrededor de él dando tres vueltas. Cada vez que pasas por una puerta o ventana desde la que se divisa el interior del centro hay que hacer una pequeña reverencia con la cabeza. Finalmente, en otro altar, se dejan las flores de loto, otras tres varillas de incienso y se encienden dos velas.
Luego, más tarde, empieza la fiesta pagana, con desfiles de carrozas parecidas a las del carnaval.
Es el único día del año que los restaurantes cierran. Los budistas tienen prohibido comer o beber durante esa noche y beber alcohol en los siguientes 3 meses, aunque se respeta profundamente a todo aquel que no quiera seguir esa normal.
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