martes, 7 de agosto de 2012

Bamongjang School

Los voluntarios de Isara también hacemos algunas tareas fuera de la organización, como por ejemplo impartir clases de inglés en colegios cercanos.

Hoy ha sido mi primer día en el colegio Bamongjang, uno con los que colabora Isara.


Sabía que tendría que estar allí de 9 a 12, pero no tenía mucha idea de qué tipo de alumnos me iba a encontrar ni de si tendría que impartir clase a varios grupos o sólo a uno.

El colegio está en una aldea cercana a Nong Khai, en mitad del campo. así que como queda bastante lejos de Isara, un profesor del colegio ha venido a recogernos a mi compañero Tomson y a mí. El camino hasta el colegio nos ha permitido conocer la Tailandia más rural y también más pobre. Aunque el colegio está bastante bien acondicionado y cuenta con un ordenador conectado a Internet y un proyector.

Al llegar allí nos dijeron que debíamos dar clase de inglés a 30 niños de 4 a 6 años desde las 9 a las 12 de la mañana. Hubiera preferido que me advirtieran antes de eso para llevar alguna actividad adecuada a su edad, porque las que llevaba preparadas no me servían para unos niños tan pequeños que no saben leer.

Así que no nos quedó otra que buscar a toda prisa canciones para niños en inglés en Internet para tenerlos entretenidos durante ni más ni menos que 3 horas. He tenido que bailar, cantar, separa a los que se peleaban, regañar a los que molestaban, consolar a los que lloraban, explicarles el abecedario y los números... Por desgracia, a mi compañero Tomson no le hacían mucho caso y lo de cantar y bailar a él no le apetecía mucho porque es bastante tímido. ¡Menos mal que teníamos un ordenador y pudimos buscar canciones! Porque yo no tengo ni idea (bueno, ahora sí) de canciones para niños en inglés.

El trabajo hoy ha sido muy duro, muy cansado, he llegado a Isara exhausta, pero la verdad es que ha sido muy reconfortante y muy bonito cuando al irnos los niños han empezado a darme abrazos diciendo "Teacher, teacher". El jueves los veré de nuevo y la semana que viene también.

Los niños de este colegio son bastante pobres. Muchos de ellos llevaban los uniformes muy sucios y agujeros en los calcetines. A pesar de eso, no dejan de sonreír y de transmitirte toda su energía.




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