La nueva película tailandesa que
se ha estrenado el 10 de julio es, a mi parecer, digna de comentar.
Está categorizada como “comedia”,
pero yo no estoy de acuerdo con esta clasificación ya que me parece que contiene
bastantes más elementos dramáticos que cómicos, aunque es cierto que a los
tailandeses que la han visto en la misma sala que yo les ha hecho bastante gracia.
Una vez más me doy cuenta de las grandes diferencias que existen entre la mentalidad
española y la tailandesa y como el cine es una buenísima muestra de ello.
La película comienza con un
secuestro. Un señor de unos cuarenta y tantos (Boss Perm) secuestra a una
jovencita, U-ee, con el objetivo de hacerle pagar a su padre unas supuestas
deudas que tiene con él.
U-ee es llevada a una isla del
sur de Tailandia cuyo dueño no es otro que Boss Perm, de ahí lo de Boss, porque
este señor es el jefe de todos los habitantes de la isla que trabajan para él a
cambio de vivir en la isla. U-ee es encerrada en una cabaña de madera en la que
solo hay una cama y un matrimonio de mediana edad (Nuak –la mujer- y Foo –el hombre-)
se quedan al cargo de ella para que, entre otras cosas, no se escape. La chica
no pierde oportunidad de soltar improperios a su secuestrador cada vez que
puede y él, ni corto ni perezoso, le contesta a base de golpes, o sería más correcto
decir, patadas voladoras de muai-thai. Por supuesto, la chica chilla de dolor y
sangra a cada golpe que le propina el Boss de la isla.
U-ee es una chica bien, de
familia rica con séquito de limpiadoras en casa, por lo que nunca ha tenido que
hacer las tareas domésticas a las que Nuak le obliga. No solo tareas
domésticas, sino también ir a recoger látex a las plantaciones de árboles.
Desesperada, U-ee le dice al Boss que su padre es rico y puede pagar lo que sea
necesario. Sin embargo, la deuda que supuestamente tiene el padre de U-ee con
el Boss no se puede pagar con dinero. Resulta que la hermana mayor del Boss
llegó a la isla después de acabar sus estudios en Bangkok con su novio para
pedir permiso a sus padres para casarse. Como es de esperar, los padres les
dieron su bendición y el novio volvió a Bangkok con la promesa de regresar a la
isla para casarse, pero nunca regresó y la hermana del Boss murió de pena y,
además embarazada, a los nueve meses justos de irse el chico. Este chico, según
afirma el Boss, es el padre de U-ee, así que desde que la chica conoce esta
historia empieza a sentirse culpable por el deplorable comportamiento de su
padre y decide hacer las tareas que le asignan con buen ánimo para compensar el
daño que su padre le hizo a la familia del Boss Perm. Con esta buena actitud,
la chica aprende a cocinar, lavar la ropa, recoger el látex y todo lo que una
buena sirvienta del Boss debe saber hacer en la isla.
Mientras, el Boss Perm se dedica
a pintar cuadros y a rechazar las insinuaciones de dos de sus sirvientas que
cual modelos venezolanas (y operadas a imagen y semejanza de estas) intentan
seducirlo por todos los medios. Una de ellas llega incluso a preparar un baile
en barra de striptease digno de los bares del barrio rojo de Pattaya. Viendo
estas dos sirvientas que no hay manera de hacer caer en sus redes al Boss y
sospechando, como ya se intuía desde el inicio de la película, que él está más
interesado en la señoría U-ee, deciden contratar a dos matones para que la
violen. Estos dos matones encuentran a U-ee con Nuak y deciden violarlas a las
dos, pero de pronto aparecen Foo y el Boss y las salvan. Merece la pena
resaltar aquí el comentario de Foo al casi-violador de su mujer: “¡Cómo te
atreves a violarla, si yo tengo que cerrar los ojos cuando me acuesto con ella
de lo fea que es!”…
A los pocos días, U-ee decide ir a agradecerle al
Boss que la salvara de los violadores y de paso suplicarle que la deje volver a
su casa. Como él pasa absolutamente de ella y ni siquiera la mira mientras
habla, ella acaba insultándolo y a él no se le ocurre otra cosa que violarla
para castigarla. (Agradezco al director de la película que no haya mostrado la
escena completa… será por eso que se trata de una comedia…).
A partir de este momento U-ee
pasa los días encerrada en su cabaña llorando, hasta que se recupera un poco del
amargo trance y continúa con sus tareas. Un día en el que ella estaba
tranquilamente tendiendo la ropa, llegan las dos sirvientas enamoradas del Boss
a pegarle una gran paliza a la chica.
Así que la pobre recibe tortas, puñetazos, patadas y tirones de pelo de las dos
malvadas que acaban dejándola hecha
polvo tirada en el suelo mientras se van riéndose.
U-ee se queja al Boss de este
maltrato que le han dado las chicas y de nuevo, en un ataque de furia, comienza
a insultarlo, en ese momento él le pega tal paliza que la lanza por el techo de
la cabaña de una de sus patadas voladoras. La chica cae al suelo inconsciente y
con los huesos rotos. Ese es el punto de inflexión de la historia, desde ese
momento el Boss, apenado por su comportamiento, empieza a hacerse cargo de la
chica, cuidándola, velando sus sueños, cambiándole las vendas, dándole de comer
y lavando su ropa interior (que para haber llegado a la isla secuestrada, no
veas si la chica tiene ropa…) Son esos los momentos en los que se vislumbra que
U-ee comienza a estar enamorada de su secuestrador-violador-maltratador… ¡qué
de cualidades tiene este hombre!
Un día, U-ee decide escaparse de
la isla con la ayuda de Foo que la lleva en barco y de Nuak que le presta 1.500
Bahts. U-ee llega a su casa tras recorrer muchos kilómetros de carreteras
tailandesas en el remolque de una camioneta. Tal es su estado al llegar a casa
que no la reconoce ni su madre. Como no podía ser de otra manera, la
ingresan inmediatamente en un hospital
donde le confirman a la familia el embarazo de la chica.
Desde que se recupera, U-ee se
comporta en la casa de una manera completamente distinta, ayuda a las
sirvientas a limpiar, lavar y también prepara la comida (típica del sur de
Tailandia), tal y como había aprendido en la isla.
En la isla, el Boss se hunde en
el alcohol y no para de pintar retratos de U-ee, el amor por ella lo tiene
desquiciado y empieza a portarse mal con sus empleados que antes lo adoraban.
Pasan los años y la niña de U-ee
va creciendo mientras ella no olvida a su “amor” y los días en la isla. El Boss
decide ir con Foo a buscar a U-ee, pero ella ya no vive en la casa que él
conocía, sin embargo, es allí donde se entera de que el padre de U-ee tiene un
hermano gemelo y es este hermano el antiguo novio de la hermana del Boss, por
lo que el Boss se da cuenta de que realmente el padre de U-ee no cometió
ninguna afrenta contra su familia y que ha sido él el que se equivocó al
secuestrar y maltratar a U-ee. Como su amor no cesa, sigue en su búsqueda para
pedirle perdón pero no consigue
encontrarla.
Finalmente es U-ee la que vuelve
a la isla con su hija en busca de su “amor” y allí se queda viviendo con una
última recomendación que le hace la madre de U-ee al Boss “no pegues más a mi
hija”.
En mi opinión, esta chica está
para que la mire un equipo de psicólogos y psiquiatras y decidan qué hacer con
ella, porque después de secuestrada, apaleada, violada y humillada vuelve a la
isla a vivir feliz y comer perdices con su maltratador. Sinceramente, yo no veo
que esto tenga mucho de “comedia” y no me puedo ni hacer una idea de la de
críticas que recibiría esta película si se estrenara en España.
Si bien esta historia tendría
para debatir largo y tendido, algo bueno también tiene y es observar las
escenas donde aparece la gente de la isla haciendo sus tareas cotidianas y
siguiendo una vida sencilla, además de, por supuesto, los impresionantes paisajes
del sur de Tailandia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario